Asaltan el despacho de Máximo Kirchner en el Congreso.


La asunción presidencial de Mauricio Macri el 10 de diciembre (2015) sigue develando miserables sorpresas. El hecho de que un poder ejecutivo como que el que entorna a Macri haya tomado el poder en pleno receso judicial y legislativo trajo aparejado un cúmulo de consecuencias inesperadamente abyectas.

La conjugación de su minoría legislativa con la desesperada sed de revancha y la predisposición a cumplir las órdenes proyectadas hizo que el poder ejecutivo evite el llamado a sesiones extraordinarias para ordenar el inicio de gestión y, en lugar de mostrarse débil ante una posible negativa de los legisladores duplicó la apuesta de “autoridad” para salir gobernando por decreto.

El año 2015, tras 20 días de gestión, terminó con 478 decretos firmados por el Ejecutivo y en 22 días de enero ya se contabilizan otros 286, entre los cuáles no es difícil encontrar supinas violaciones a la Constitución Nacional y atropellos insólitos contra organismos y derechos constituidos, al punto de disolver organismos instituidos por ley e intentar consagrar dos jueces de la Corte Suprema de Justicia como “empleados” del Gobierno.

Esta actitud exagerada, desbocada, criticada y desigual no contempla modos ni carteras. En todos los ámbitos estatales cayó repentinamente el arrebato vertical, el deseo de formatear, sin diálogo ni consulta ni experiencia, toda la institución gubernamental.

Un mosaico de este modo que quedará guardado en la memoria fue la usurpación de la oficina del diputado Máximo Kirchner en el Congreso de la Nación.

Aprovechando el receso de verano, en la noche del miércoles 20 de enero (2016) personal de seguridad del Congreso esperó a que diputados y empleados se retiraran de los despachos (cosa que ocurrió alrededor de las 22) y, exactamente a las 23.55 usurpó la oficina 340 violentando las puertas, cambiando las cerraduras de las tres entradas y poniendo luego una faja de clausura en el exterior.

Después de clausurada la oficina y de que la noticia se hiciera pública, el presidente de la Cámara de diputados, Emilio Monzó, hizo circular un comunicado en el que se menciona una “reasignación” de los despachos.

Fiel reproducción del nuevo modo macrista, las explicaciones posteriores, ambiguas y falaces son tomadas por los medios de comunicación adictos para publicar confusiones, polémicas, pujas, desencuentros o simples mentiras.

“Qué casualidad – dijo el diputado Andrés Larroque – que de 257 diputados el único despacho que se faja y se clausura sea el de Máximo Kirchner…”

En efecto. La oficina 340 figura en el sistema informático del Congreso asignada al diputado por Santa Cruz, Máximo Kirchner.

Sordo y desentendido, el mismo Monzó que ordenó usurpar el despacho a medianoche, se limitó a difundir una resolución administrativa donde se afirma que “la distribución es transitoria” y que la asignación definitiva se realizará “antes del primero de marzo”.

Luego, cuando el caso ya tomó resonancia, el macrismo siguió en su forma señalando que en la resolución 40/16 firmada 24 horas antes dice que “la ocupación actual de las oficinas, despachos y demás espacios físicos reviste carácter transitorio hasta tanto se resuelva su asignación… previa evaluación de la Secretaría General de la Presidencia…”

Así las cosas, no permitieron el ingreso de empleados al despacho ni tampoco retirar herramientas y archivos de trabajo de la oficina 340.

"Hubieran mandado la notificación en vez de meterse al despacho de un diputado electo por la provincia de Santa Cruz. No me notificaron ni al bloque ni a mí. Me parece que es un temor de ellos por portación de apellido. Son revanchas personales de Monzó que cree que fue Kirchner quien pidió que lo despidan de la gestión de Scioli", dijo Máximo Kirchner en declaraciones radiales, "todo esto se sostiene en un anclaje mediático. Pasé a ser el responsable de usurpar. Si hubieran mandado la notificación, habríamos conversado y se hubiera resuelto. No se puede entrar al despacho de un diputado. Si esto lograra que bajara la desocupación, que bajaran los precios, bárbaro, sacame todas las oficinas que quieran, no me importa. Tenés que respetar, si vos pedís respeto."

"Se ponen agresivos. Había formas de hacer llegar la notificación. No puedo elegir los títulos que ponen los medios. Que la gente saque sus conclusiones.”



CON LA LÓGICA DE LA PROPIEDAD PRIVADA (Página 12)

Comentarios