Represión en La Plata.


La ola de despidos que empezó a desplegar el gobierno de Mauricio Macri ya comienza a tener su esperado correlato en las calles. A los 2035 cesanteados del Senado de la Nación se suman los 600 despedidos del Centro Cultural Kirchner, los despedidos del Banco Central y los miles de contratos interrumpidos en los municipios bonaerenses que se enciman en las informaciones.


En La Plata el intendente macrista Julio Garro también sigue las directivas del gobierno central haciendo efectivo el despido de unos 4500 empleados públicos cuyos contratos finalizaron el 31 de diciembre de 2015.


El 5 de enero muchos empleados hicieron una sentada pacífica en la sede comunal mientras el intendente plagó el lugar de patovicas. Y hoy, 08.01.2016, unos doscientos trabajadores despedidos decidieron manifestarse al frente de la Municipalidad.


A media mañana unos 200 trabajadores se acercaron a las puertas de la sede municipal (calle 12 entre 51 y 53) que ya estaban tomadas por un cuerpo policial cuando, imprevistamente entre las quejas, algunos de los manifestantes comenzaron a arrojar piedras. La policía no tardó en avanzar lanzando gases lacrimógenos y balas de goma.


"Lo único que queremos es trabajar. El trabajador del Estado trabaja para la sociedad"; "nos sacaron a todos desde el 10 de diciembre y nos fueron echando diciendo que se nos había rescindido el contrato"; "hemos planteado que no pueden meter a todos los trabajadores en la misma bolsa. Se quiere crear que somos todos ñoquis", fueron algunas de las declaraciones de los empleados despedidos.


Por las mismas horas, el presidente Mauricio Macri se encontraba (bien lejos) en Venado Tuerto negociando subsidios con empresarios del sector lechero (40 centavos por litro) y se despedía de la tribuna de curiosos festejantes, bailando de esta manera:


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