Causa ESMA: Absuelven a dos genocidas por el crimen de Rodolfo Walsh.



A dos días del comienzo de los alegatos de las querellas en el “megajuicio” ESMA, el Tribunal Oral Federal absolvió a Pablo García Velazco y Juan Carlos Rolón, dos de los genocidas responsables del asesinato de Rodolfo Walsh.

La llamada “megacausa ESMA” investiga los crímenes cometidos por los marinos en la Escuela de Mecánica de la Armada. Asimismo, es elevada a juicio oral de forma fragmentada, por tramos. En los casos de García Velazco y Rolón, ambos habían sido absueltos en el marco del juicio ESMA II, de 2010, que sentó en el banquillo de los acusados 18 genocidas y por 86 casos de compañeros detenidos-desaparecidos. Su sentencia fue recurrida por las querellas y la Cámara de Casación reenvió el fallo al TOF para su revisión, que ahora confirmó las absoluciones.

Según los jueces, el hecho de que Pablo García Velazco haya estado afectado al Servicio de Inteligencia Naval (SIIN) no implica que haya participado en el operativo en el que asesinaron a Walsh, ocurrido el 25 de marzo de 1977.

La suposición de los jueces es falsa. En realidad, Pablo García Velazco armó una coartada con un hermano gemelo, Miguel Angel. Ambos actuaron en la ESMA, bajo los apodos de Serra y Dante.

Pablo cumplía funciones en el SIIN y Miguel Angel en el Grupo de Tareas de la ESMA, el GT 3.3. Durante los juicios, los mellizos sostuvieron que los testigos -víctimas- incurrían en confusión sobre qué persona se referían. Serra logró su objetivo sembrando la duda en los jueces, lo que le valió la absolución. Una maniobra que no tiene nada de cierto.

La resolución puede traducirse en un anticipo sobre cómo resolverá el tribunal en el tramo de juicio que está en curso, conocido como ESMA Unificada, donde los García Velazco también están imputados junto a media centena de marinos y por casi 800 víctimas, lo que nos tiene que mantener en estado de alerta.

La sentencia es arbitraria porque teje una nueva red de especulaciones, cuando introduce una supuesta “rivalidad” entre el SIIN y el GT,que puede liberar a uno u otro de las acciones de su supuesto contrincante. En el juicio, hemos probado sobradamente cómo el SIIN y el GT operaban con el mismo objetivo: la destrucción de la vanguardia obrera, la perpetración del genocidio.

Los jueces sostienen que Rodolfo Walsh era un objetivo único del GT 3.3, y desliza de esta manera de la separación entre el SIIN y el Grupo de Tareas comandado por Jorge Acosta, como si fueran dos estamentos separados en vez de partícipes de un mismo plan criminal, como efectivamente lo fueron. Esta afirmación cae por su propio peso. Centenares de testimonios explican que los miembros del SIIN integraron las patotas que salían a secuestrar y participaban en las torturas a los cautivos. Fueron vistos en todos los sectores de la ESMA perfectamente integrados a los Grupos de Tareas. “Se valieron además de todos los departamentos del GT, inteligencia, logística y operaciones, con un único objetivo en común, consecuente con el plan de exterminio”, destacó la fiscal Mercedes Soiza Relly durante su alegato. El personal del SIIN fue brazo operativo y de inteligencia del GT. La documentación que se encuentra en la causa indica la coordinación existente entre el SIIN y el GT, por ello, mal puede el tribunal desligar a García Velazco por ser parte del SIIN y no del Grupo de Tareas, según surge de su legajo personal.

Esta sentencia da un paso atrás cuando sostiene que Walsh fue asesinado en la vía pública y, por ende, “nunca estuvo en la ESMA” (aunque hayan llevado su cuerpo, y desaparecido sus restos), desligando entonces, a los genocidas que operaban en ese centro clandestino y apartándose de la jurisprudencia imperante.

En cuanto a Juan Carlos Rolón, fue absuelto porque según su legajo no se encontraba en la ESMA al momento del asesinato de Walsh si no en la Base Comandante Espora. El tribunal simplemente recoge dichos de la defensa, omitiendo que parte de las fojas del legajo de Rolón fueron sustraídas para ocultar su participación.

Este fallo puede convertirse en un antecedente para la sentencia que el mismo Tribunal debe dictar en la megacausa ESMA III, donde se hizo una minuciosa investigación y abundan las probanzas sobre la responsabilidad que le cabe al SIIN y al GT 3.3 en la perpetración de genocidio, y en particular a Rolón y García Velazco.

A las puertas del 40 aniversario del golpe del 76, la justicia sigue haciendo la vista gorda y deja sin condena a dos genocidas en un caso emblemático como el de Rodolfo Walsh. El estado es responsable de la impunidad que mantiene bajo siete llaves los archivos de la dictadura.

Liliana Alaniz (APEL), abogada querellante causa ESMA. APEL

Comentarios