Macri: Manual para fabricar una recesión.


La política económica instrumentada por el gobierno de Macri en los primeros meses de gobierno parece extraída de un manual de instrucciones para fabricar una recesión. La devaluación del 42% concretada el 16 de diciembre de 2015 y acumulada al 7 de marzo de 2016 del 60%, la eliminación de los controles cambiarios (que significó una fuga de 2.024 millones de dólares sólo en diciembre, cuadruplicando el promedio mensual de 2015), la reducción en 5 puntos de los derechos de exportación de la soja y eliminación del conjunto de las retenciones a cereales y productos agroindustriales, la quita de ROE o cupos de exportación, la eliminación de los derechos de exportación industriales, la reducción del programa Precios Cuidados (de 512 a 317 productos) y el desmantelamiento de la estructura regulatoria de la Secretaría de Comercio, el incremento dos veces del precios de los combustibles, el incremento en las tarifas para la energía eléctrica entre 500% y 700%, los despidos masivos en el sector público y privado (que según la consultora Tendencias Económicas alcanzaron a 110.000 personas en los dos primeros meses de gobierno), el aumento de la tasa de interés para evitar la disparada del dólar (la tasa LEBAC llegó al 38% el 26/12 y luego de una leve reducción en febrero, volvió a ese valor el 9/03), la eliminación del “Inciso k” con la Resolución SSN n° 37.163 de la Superintendencia de Seguros que encareció el crédito pyme, la eliminación de la protección a la industria nacional con el abandono del sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación –DJAI-, la reactivación de la compra de productos importados por internet y la paralización de la obra pública, entre las principales medidas, constituyen decisiones de política económica con evidente y ostensible impacto sobre el salario real y el empleo.

Las mismas tuvieron efectos inmediatos en la economía real: afectaron el poder de compra de todos los asalariados que perciben ingresos fijos, lo que produjo un menor consumo de bienes y servicios, que correlativamente impactó sobre la producción. Esta caída del consumo tiene efectos en el mediano y largo plazo, incidiendo en una menor expansión económica, nuevos despidos y deriva en el inevitable ingreso a un círculo vicioso recesivo que supone sendos recortes fiscales. No sorprenden entonces la caída de las ventas minoristas en un 4,5% y la disminución de la producción de las pymes industriales en un 4,8% en febrero respecto al mismo mes del año anterior, la reducción de la producción de autos en los primeros meses del año, las suspensiones en plantas siderúrgicas del país en Villa Constitución y Campana, o el cierre de la planta química en Fray Luis Beltrán que deja 450 trabajadores en la calle.

Cuando se aplican políticas recesivas, el resultado es la recesión.

F. Nercesian, H. Letcher y J. Strada. Centro Cepa.

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