Otra represión armada en Jujuy.


Durante La noche del apagón, en 1976, secuestraron a 400 personas de Ledesma, Jujuy, por pedido de los Blaquier, dueños del Ingenio, según denunciaron los vecinos. Ahora Blaquier ordenó al gobernador de la alianza Cambiemos (UCR+PRO) Gerardo Morales, que destruya a la Túpac Amaru, la organización que impulsó el juicio de Blaquier por aquella represión. 

Morales ganó con la boleta de Macri. Hay una convergencia de historias de la dictadura y el macrismo. El jueves (14.07.2016), el gobernador Morales mandó reprimir en forma salvaje a los trabajadores del ingenio de los Blaquier y dejó numerosos detenidos y 80 heridos. Ese mismo día encarceló a Raúl Noro, esposo de Milagro Sala. El macrismo de Morales devolvió a la provincia las viejas prácticas de las dictaduras junto a la presencia ominosa del apellido Blaquier.

Aquí la carta que Bruno Burgos, delegado de los trabajadores azucareros de Ledesma, publicó ese mismo día el jueves 14 de julio (2016), titulada: "El Ingenio nos mandó las fuerzas".

"Hoy, como tantos otros jujueños, sufrí en carne propia una brutal represión a quemarropa por parte de la Gendarmería, que me dejó las piernas así, como las pueden ver en las fotos. Por suerte, solamente por suerte, yo ahora puedo caminar, pero otros muchachos debieron ser llevados en ambulancia porque no podían moverse, debido a los golpes salvajes y las balas de goma que recibieron.

Ayer habíamos votado en asamblea la decisión de comenzar hoy un paro por tiempo indeterminado, para manifestarnos pacíficamente en el ingenio. Y desde las 5 de la mañana, marchamos hasta la empresa en reclamo de un salario digno y una paritaria acorde a la inflación desorbitada que estamos sufriendo. Porque sí, aunque la quieran esconder, está por encima del 43%. Pero además, de los aproximadamente 1000 trabajadores que somos en Ledesma, sólo 600 están en blanco y los otros 400 están en negro… Entonces, también marchamos por ellos.

Como delegado del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma, puedo afirmar la voluntad manifiesta de montar una protesta claramente pacífica, pero la violencia desatada por la Gendarmería estuvo fuera de todos los cálculos. Camino a la planta de gas, ya dentro del predio, nos empezaron a tirar y a mí, por ejemplo, me pegaron diez balazos de goma a quemarropa…

No queremos boicotear a Ledesma. Y no queremos que le vaya mal, porque si la empresa va bien, seguro nosotros iremos mejor. ¿Pero saben qué queremos? Un salario digno.

Sin dudas, la orden de reprimir partió de quienes responden a los directivos de la empresa, que no se bancan las medidas tomadas por los trabajadores; por eso recurren a la fuerza y a las Fuerzas. Pues esas mismas prácticas son las que usaba Ledesma durante la última dictadura cívico militar, en todos sus ingenios azucareros.

Realmente, todavía no puedo entender lo que pasó hoy y mucho menos explicarlo, pero al menos me gustaría poder contarles por qué nos cagaron a palos y nos tiraron a quemarropa, si tan sólo estábamos exigiendo que respeten nuestros derechos.

Ojalá alguien se los pregunte.
Y ojalá nos lo puedan explicar."

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