Negocios en familia: $3.183.245.156 para el primo de Macri por el Paseo del Bajo.


El escándalo y la prepotencia sigue cantando presente de la mano del sector, representado por el empresario Macri, que asaltó el gobierno en Argentina. Sordo y amparado por los medios de comunicación que lo llevaron al poder, este hombre que ejerce la presidencia de Argentina sigue violando leyes, evadiendo impuestos y descapitalizando el Estado de un modo que jamás, en toda la historia argentina, se hizo.

Los casos se presentan como este: obras de infraestructura vendidas en conferencias de prensa como obras de superación que implican groseros endeudamientos al Estado y millonarias ganancias a empresarios (que siguen evadiendo impuestos).

Ahora se trata del Paseo del Bajo, anunciado con bombos y platillos por el gobierno nacional , que resultará un gigantesco negocio para Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri, quien embolsaría con su empresa IECSA más de 3100 millones de pesos por la construcción de uno de los tramos de la megaobra que servirá para unir la parte norte y sur de la Ciudad.

Según confirmaron fuentes porteñas al portal Nueva Ciudad, la obra fue dividida en tres partes. El tramo A quedó para Isolux Corsan Corviam, una empresa española con una fortísima presencia en la Argentina, por $1.500. La parte “B” de la trinchera semicubierta sur, fue adjudicada a Green – CEOSA por $1.600 millones y el tramo “C”, la trinchera semicubierta norte, estará en manos de las empresas IECSA – Fontana Nicastro, por 3.183.245.156 pesos.

Calcaterra ya obtuvo a través de IECSA U$s 3000 millones para el soterramiento del Sarmiento junto a la brasileña Odebrecht, la empresa acusada de pagar sobornos.

Un operador brasileño vinculado a Odebrecht, y condenado por pago de sobornos, transfirió un total de u$s 594.518 mediante cinco giros a una cuenta del titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, desde el 2013, un día después de que se reactivara el contrato para el soterramiento del tren Sarmiento para Odebrecht.



El ex vicepresidente de Boca, Roberto Digón, denunció oscuras maniobras entre Gustavo Arribas y Mauricio Macri cuando uno actuaba como representante de futbolistas y el actual mandatario de la Nación era presidente del club xeneize.

“Cuando comenzó Boca con numerosos títulos internacionales, la cotización de los jugadores crecieron enormemente y comenzó la transferencia de mucho de ellos. Cuando hay una transferencia, el jugador se lleva el 15% del pase”, explicó Digón, “pero nunca los jugadores pudieron llevárselo”.



“Era sacarle esos porcentajes: piensen en el 15% de transferencias como la de Gago de 27 millones de dólares, Vanegas 23 millones, Tévez 14 millones y vendido 5 veces. ¡Boca vendió jugadores por más 120 millones de dólares, el 15% es una simple cuenta con la que en principio se iban quedando”.

El dirigente explicó que el monto del 15% se pagaba en un cheque. “Estos cheques iban a parar a la cuenta de Suiza de Arribas, que era el testaferro de Macri”.

Es en una cuenta que el jefe de la SIDE tiene en Suiza donde se realizó los depósitos por 600.000 mil dólares de parte de un operador de la empresa Odebrecht, según denunció La Nación.

Digón aseguró que esta maniobra con los pases de los jugadores “la conoció mucha gente pero fue muy difícil que la justicie se anime a investigarlo. Es una corporación muy pesada. Hemos hablado con algunos fiscales, pero era una trama muy complicada y nadie se animó a profundizar”.

“Viven prácticamente al margen de la ley. El día que salga a luz quienes son los grupos inversores que lucran con los futbolistas nos llevaremos una sorpresa”.

Según la denuncia, el “valijero” brasileño Leonardo Meirelles transfirió un total de u$s 594.518 mediante cinco giros a Arribas.

La cuenta en Hong Kong desde la cual salió el dinero pertenecía a una sociedad offshore controlada por Meirelles, RFY Import & Export Limited, a la que la Justicia brasileña ya catalogó como “empresa de fachada”. O sea, trucha.

La ruta del dinero de una cuenta de Hong Kong a una cuenta de Arribas en Suiza apareció cuando investigadores extranjeros comenzaron a analizar el material sobre el Lava Jato que habían recibido desde Brasil en busca de indicios sobre coimas pagadas a funcionarios de su país. Arribas apareció en los giros que realizó el valijero de Odebrecht y la información se giró a Buenos Aires.

Arribas reconoció una transferencia del operador de Odebrecht por la suma de u$s 70.475 y rechazó la información sobre los otros giros. Pero su explicación no alcanzó para apagar las sospechas. El bloque del FpV-PJ pidió que dé explicaciones ante el Congreso por las sospechas de coimas.

El macrismo hizo su jugada y salió rápido a cubrirlo. El primero fue el jefe de gobierno porteño Horacio Rodriguez Larreta. Lo siguió el ministro de Justicia Germán Garavano, quien minimizó la denuncia. “Es un cúmulo de insinuaciones”, lanzó tras mantener una reunión con Macri. Una muestra para dejar en claro la estrategia de la Casa Rosada.

Gustavo Gorriti, director del proyecto colaborativo IDL-Reporteros, colaboró con el periodista Hugo Alconada Mon, del diario La Nación, en la investigación que destapó los giros a Arribas. “Si el señor Arribas sostiene que de esos 594.000 dolares sólo recibió 70.000 yo creo que la posibilidad de demostrar una cosa o la otra es sencilla, con una revisión de los estados de cuentas”, expresó.

“Hay documentación que está en posesión de las autoridades brasileñas que investiga Lava Jato que acredita que se haya hecho los giros. El señor Arribas todo lo que tienen que hacer es sacar los estados de cuenta bancaria”.

“Lo que hay de un lado es una información concreta basada en los documentos que atestiguan que se hicieron giros en una cuenta que resultó ser del señor Arribas”.

Las transferencias a Arribas comenzaron en septiembre de 2013, es decir, un día después de que le adjudicaron el contrato para el soterramiento del tren Sarmiento al consorcio integrado por Odebrecht e Iecsa, de Angelo Calcaterra, primo del entonces jefe de Gobierno porteño y actual presidente, Mauricio Macri, según la denuncia.

El propio Meirelles confirmó que pagó “propinas” en Argentina durante la entrevista que le concedió a IDL Reporteros, en el aeropuerto de San Pablo, el 11 de julio de 2015. Allí detalló que participó en un total de 3000 o 3500 operaciones en cuatro años, que se hicieron entre 2009 y 2014.

El jefe de los espías es intimo amigo del Presidente a tal punto que Macri le alquiló su departamento del edificio de Av. Libertador y Cavia.

Una de las primeras medidas de Macri en su arribo a la Casa Rosada fue disponer por decreto que todo el presupuesto de la ex SIDE vuelva a ser secreto: convirtió $ 1450 millones en una potencial caja negra.

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