Golpe de mercado al gobierno de Macri.


Todas las noticias que por estas horas refieran a la economía argentina llegan deshilachadas, abolladas, algo sucias, mixturadas con rumores y trascendidos... mientras se está negociando (con el FMI) un enorme golpe de timón en la macroeconomía, la cotización del dólar sigue subiendo aún absorbiendo las millonarias ventas de reservas del Banco Central. Ya se sabe que el FMI no está dispuesto a financiar atrasos cambiarios.

A media mañana de hoy (11.05.2018) el dólar se cotizó en $23,50 pero este récord histórico fue aún superado en el transcurso de la jornada. El Banco Central vendió u$s 1000 millones y el billete verde, que llegó a superar el valor de $24,60, terminó valiendo $23,79.


Otros comentarios, rumores city y mensajes virales en las redes sociales, mostraron que el Banco Galicia (y no otro), ofreció dólares a $25.

De este modo, al cabo de la semana el dólar acumula una suba del 7% (27% desde diciembre 17 y 51% desde mayo 17), se cumplen 10 días de ininterrumpida corrida cambiaria mientras se siguen viralizando videos de interminables filas de camiones de caudales entrando al aeropuerto internacional de Ezeiza, Domingo Cavallo (la cara más recalcitrante del establishment) esquiva periodistas al entrar en reuniones gubernamentales que Macri organiza de urgencia.

Así, en la semana el Banco Central vendió 800 millones de dólares en el mercado de futuros, unos 1.241,5 millones de dólares en el MULC y sostuvo la tasa de Lebacs en 40% emitiendo pesos. De todos modos, el dólar pasó de $22,28 a $23,73, un salto de un peso con 45 centavos, la mayor devaluación semanal desde diciembre de 2015. 

"Con este nivel de corrida Sturzenegger tiene para menos de veinte días de reservas y después el dólar se le va a disparar igual, sólo que se va a quedar sin recursos para pagar la deuda", filtran desde operadores del mercado. Deslizan un dólar a $25, un dólar a $30 y un overshooting que llegaría a unos $32. Todo tan incierto como probable.



Las Lebac de cortísimo plazo, es decir las que vencen el martes (15.05.2018), se transaron en el mercado secundario con tasas de interés de hasta el 125%. En la medida que baja el precio de las letras el rendimiento que ofrecen aumenta porque son títulos con cupón cero. La volatilidad de la jornada fue notable. El chiste de las mesas de dinero fue que el peso es casi tan volátil como un Bitcoin y las Lebac tienen más riesgo de impago que los bonos soberanos de Venezuela. Luego, el fuerte aumento de la demanda de dólares por parte de pequeños ahorristas derivó en faltantes de billetes en algunos bancos, que pusieron límites a la extracción.

Está transcurriendo un golpe de mercado contra el gobierno de Macri y es evidente que es más fácil arrancarle al gobierno cambios en su política que cambios en su discurso o, incluso, a aceptar que no siempre puede avanzar por el camino trazado. Esto sólo puede entenderse si se acepta que la incongruente política económica de este gobierno se sustenta públicamente en una construcción ideológica y utópica que pretende instituirse - casi de modo autista - como una verdad sagrada, inmutable, reiterada y multiplicada hasta el hastío: Marcos Peña, jefe del aparato publicitario y comunicacional de esta administración, es el principal responsable de esta construcción, comprada en combo cerrado por el PRO.

Los filósofos PRO, con Alejandro Rozitchner a la cabeza, razonan como si el mundo no se hubiera dado cuenta de las grandes verdades: que hay que ser positivos, emprendedores y abandonar todo espíritu crítico. Los economistas proclaman que reconciliada y regresada al mundo de la libertad de mercado, Argentina recuperará el amor de los poderosos que derramarán su generosidad sobre nosotros y nos hará unánimemente felices. El gobierno de Macri no se ve a sí mismo como una circunstancia política. Se reconoce como el portador de una misión histórica. De llevar al triunfo definitivo a la Argentina culta, productiva y decente frente a la barbarie, la dádiva estatal y la corrupción. 


Y parece, estimado lector, que a partir del espanto al kirchnerismo, el establishment fabricó la victoria de Macri y quedamos en manos de un grupo de empresarios incapaces e irresponsables que llegaron a convalidar una histórica transferencia de recursos y a legalizar la adquisición de la mayor cantidad posible de recursos estatales y que no tienen noción de lo que significa administrar un país.

Alejandro Carnero.

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